domingo, 15 de noviembre de 2015

5 desayunos diferentes, rápidos y nutritivos

Para romper con la rutina y empezar el día con más energía, prueba éstos desayunos rápidos, calóricos  y deliciosos. 

1. Yogur con muesli y trozos de fruta
Es preferible escoger un yogur natural entero para tener un desayuno más energético pero sin azúcares añadidos. La fruta puede variar, escoge alguna que te guste, mejor si es de temporada. Con éste desayuno éstas combinando un lácteo con fruta y cereales


2. Tostada de aguacate con huevo
Con ésta tostada tendrás energía de sobra para toda la mañana. Mejor elegir un pan integral. El aguacate es un alimento clave para una persona con FQ, si quieres saber más sobre sus propiedades, ya hablamos de él en éste post


3. Banana porridge  o gachas de avena y plátano
Para disfrutar de estas gachas mezcla 1 parte de leche entera muy caliente o hirviendo con 1 parte de copos de avena. Por otro lado machaca un plátano con un tenedor  y después mezclado todo. Espolvorea un poco de canela y disfrútalo cuando aún está caliente. Es una combinación perfecta de lácteo, cereales y fruta, cuyo sabor y textura recuerda a la del arroz con leche.


4. Tostada de mantequilla de almendra y plátano.
Otra buena combinación para empezar bien la mañana es cereal, más fruto seco, más fruta. Es una mezcla que nos aporta energía, fibra, grasas cardiosaludables, vitaminas y minerales. La mantequilla de almendra cada vez se está haciendo más popular y ya podemos encontrarla en casi todos los supermercados. Su sabor sorprende al principio, pero consumida de ésta manera es un auténtico vicio. Como siempre que consumimos pan, la rebanada es preferible que sea integral.



5. Tostada de queso mascarpone, pera y nueces
Pan, lácteo, fruta y fruto seco... Y tenemos un desayuno completísimo, energético y delicioso.




jueves, 5 de noviembre de 2015

El consumo de alcohol

Una de las preguntas que suelen plantearse los adultos con fibrosis quística es si pueden consumir alcohol. A priori, beber alcohol si tienes FQ no es una buena idea por todas éstas razones:
  1. El alcohol puede interferir con los medicamentos que tomas, incluso consumido en pequeñas cantidades, como por ejemplo disminuyendo el efecto de antibióticos, o produciendo hepatotoxicidad.
  2. El consumo de alcohol de manera regular afecta a la función hepática, es decir, dañando el hígado, que es un órgano muy vulnerable en personas con FQ.
  3. También actúa como un depresor del sistema respiratorio. La capacidad de toser se ve comprometida, dificultando la respiración y favoreciendo el acúmulo de moco en los pulmones.
  4. Su ingesta puede afectar al control de la glucosa en personas con diabetes relacionada con FQ.
  5. El alcohol contribuye a la deshidratación. Las personas con FQ tienen, de por sí, una mayor tendencia a la deshidratación ya que tienen mayores pérdidas de sal a través del sudor. Además, ésta puede ocurrir rápidamente y sin haber pasado sensación de sed.
  6. Afecta a los ritmos de sueño, pudiendo provocar cansancio y agravar tu estado salud.

Si quieres consumir alcohol de manera ocasional, te recomendamos que lo consultes con tu médico de manera que pueda darte las pautas a seguir para evitar la interacción con medicamentos y disminuir los demás efectos adversos que puede ocasionar.

Aquí te damos algunos consejos que siempre deberás seguir cuando lo consumas, sobretodo en caso de diabetes:
  • Siempre que consumas alcohol debes hacerlo después de haber comido y haber tomado tus enzimas.
  • Ten a mano algún alimento rico en azúcar, como un zumo, un refresco, caramelos o pastillas de glucosa para tomarlo en caso de hipoglucemia.
  • Controla tu glucosa antes y después de la ingesta de alcohol para poder prevenir hipoglucemias y saber cómo suele responder tu cuerpo ante el consumo de alcohol.
  • Bebe agua antes y después de tomar alcohol para evitar la deshidratación y evita la cafeína, puesto que es un diurético.